CARACTERISTICAS DE LA MUSICA POP
Los musicólogos suelen identificar una serie de características como típicas del género de música pop: un enfoque en canciones individuales o sencillos (singles), en lugar de en obras extensas o álbumes; el objetivo de atraer a un público general, en lugar de dirigirse a una sub-cultura o ideología; una preferencia por la artesanía por encima de cualidades formales artísticas; cierto énfasis en la grabación, producción y tecnología, antes que la actuación en vivo; y una tendencia a reflejar las tendencias existentes en lugar de a los desarrollos progresivos.
El principal elemento de la música pop es la canción, a menudo de entre tres y cinco minutos de duración, generalmente marcada por un elemento rítmico constante y notable, un estilo afín a la corriente dominante, y una estructura tradicional y simple. Las variantes más comunes son la estrofa-estribillo y la forma de treinta y dos compases, con una especial atención a las melodías pegadizas y un estribillo que contrasta melódica, rítmica y armónicamente con la estrofa. El ritmo y las melodías tienden a ser sencillos, con un acompañamiento armónico limitado. Las letras de las canciones pop modernas se centran típicamente en temas sentimentales o de la vida cotidiana, particularmente las relaciones amorosas, las experiencias personales y los temas sociales, entre otros.
La armonía de la música pop coincide con la de la tonalidad europea clásica, utilizando a menudo los ciclos de subdominante-dominante-tónica, aunque también con influencias frecuentes de la escala de blues.